Me
levante una mañana que se hacía rutinaria para la vida de cualquier estudiante
universitario, no desayune, solo tenía unos minutos para, bañarme, cepillarme y
vestirme.
Salí rápido a coger el autobús
de la universidad, me fui caminando a la parada esperando ver alguna cara
conocida pues era mi primer día de clases, llegue y miro el reloj, no
espere más de cinco minuto, el autobús casi siempre pasaba a las 6:30am
aproximadamente, cuando llego el autobús y se detiene me monte y observo que
está lleno, había mucha gente ese día, no sé si porque era lunes o es que
habían muchos nuevos, me quede parado, no visualice ningún puesto vacio en el
trayecto mientras subía, de pronto nos conseguimos con una cola brutal, habían
cerrado una avenida, el caos se presento porque todos los vehículos querían
llegar a su destino y nosotros también, avanzábamos como tortugas, el calor
aumentaba y se hacía tarde para llegar a la universidad con la quejas de los
estudiantes mas la bulla de todos, conocí a Patricia una chica muy bonita,
alegre, estudiosa, conocedora del arte, le gustan chocolates y el helado, nació
en una ciudad súper diferente a donde habita y se adapta fácilmente al ambiente
es sencilla y encantadora, enseguida me pidió un bolso que llevaba en el hombro
mientras me sujetaba del pasamanos del autobús, me hizo un gran favor porque
llevaba un libro que Dios y yo sabía lo que pesaba, continuamos hablando hasta
llegar a la universidad, mientras que de fondo se escuchan los pitos de los
carros y el ruido del ambiente pensé no verla más, me agrado tanto que pase ese
día pensando en ella. Luego la seguí viendo todos los días en la mañana o
cuando el autobús salía de regreso hacer la ruta de vuelta a nuestros hogares,
así conversábamos por el camino, le regalaba algunos dulces a veces como
muestra de mi amistad. En nuestras conversaciones quedamos para vernos en algún
momento en el alma mater para hablar mucho mas, porque siempre me bajaba de primero
y las conversaciones eran breves.
Un día la
encuentro y muestro unos escritos que tenía en mi libreta, cosas que
escribía en mi mente y luego las trazaba en un papel, pues estaba enamorado y
era una forma de abrir mi mente a la situación por la cual estaba pasando,
Patricia los leyó y dijo; ¡Me gustaron mucho! sigue escribiendo que tienes
talento, desde entonces me fui inspirando y cuando llegue a casa, escribí
muchas cosas gracias a sus palabras. Fue el comienzo de algo nuevo para mí que
tal vez no hubiese seguido haciendo, me siento complacido de que sea mi amiga y
de compartir muchos criterios con ella.
Estudiamos
en la misma universidad pero no en la misma sede, Patricia estudia educación y
yo ingeniería, nos seguíamos viendo en el autobús, pero pasaron unos meses que
no la vi mas, así que la empecé a extrañar, Patricia me mandaba mensajes al
móvil cuando estaba por llegar el autobús, me despertaba rápido para que me
fuese a la parada, muchas veces me dejo el autobús y tenía que tomar otro.
Comencé a
trabajar en un cine de la ciudad porque me gustaban las películas y estaba
reuniendo dinero para compradme una batería, la música también formaba parte de
mí y de mi pasión. Ya no podía levantarme temprano como antes pues el sueño me
consumía y aun así, hacia todo lo posible por levantarme, perdimos un poco de
comunicación por ello pero nuestra amistad prosiguió, nos veíamos a veces
y bromeábamos le siguió gustando mi bolso negro, Patricia tenía un problema en
su hombro izquierdo a causa de una lesión que tuvo, es atleta también le
fascina la natación y es muy enérgica, se fue muchas veces a su ciudad natal
para su rehabilitación, usaba un bolso en su hombro derecho que pesaba
muchísimo más que el mío, es una luchadora, siempre estaba pendiente que yo me
viese mejor. En ese tiempo yo usaba un suerte negro en una ciudad muy calurosa,
donde al principio de usarlo realmente sentía mucho calor pero me había
acostumbrado a él y no sentía tanto calor, Patricia insistía en quitármelo cada
vez que subía al autobús, se notaba mucho la diferencia sin él según ella,
Patricia usaba lentes para ver todo en alta definición como si estuviese abajo
del agua igual con lentes y sin lentes aun se ve muy hermosa, No me había
tomando el tiempo en describirla físicamente es delgada, de ojos café, piel
clara, un poco bronceada por el sol, tiene un color suave muy atractivo, su
cabello no es muy largo pero si de un color castaño oscuro, liso muy bello,
siempre ha sido humilde y no llevaba mucho maquillaje y no era por descuido, más
bien era por su personalidad, cosa que admiro porque se veía muy linda. Perdí
mas adelante comunicación con Patricia nos mandamos algún email y mensajes me
siguió apoyando en el mundo tan difícil como es la escritura y desde entonces
comenzó este largo, mágico y hermoso camino de la literatura.