Ayer fue un día increíble, como una taza de café puede cambiar el factor tiempo y como una conversación te puede desvirtuar tanto de la realidad.
Me hacia falta una dosis de paz y sobre todo de algo diferente a lo común, aunque en un país tan maravilloso como el mio, donde la naturaleza de las cosas cambian tan repentinamente difícilmente podemos alejarnos de la realidad.
No es mi intención volver y llenar espacios en blanco con excusas y política.
Todavía sigo pensando que todas las cosas pueden cambiar siempre y cuando comencemos por nosotros mismos por de allí se dará el verdadero cambio, valido para todo los aspectos de la vida en los que todas las cosas no son permitidas mas no todas nos convienen.
Hay varios dilemas que intento descifrar dentro de mi cabeza, porque acostumbro a pensar mucho y me gusta analizar bien mis pasos antes de darlos no por temor a equivocarme, si no, para encontrar la paz que me da la seguridad que estar actuando honesta y correctamente.
Hace unas semanas escuche por la radio una conversación sobre un sacerdote que con todo respeto del montón de sandeces que decía lo único que le tome de la mano fue decir que los valores de la sociedad no se estaban perdiendo o al menos no en todas las personas. Si bien es cierto que no todos llevan en su cultura ni en su educación si quiera le hecho de saludar o respectar lo que si es compartido en forma general es el preservar la vida, pues no somos quienes para quitarle la vida a ningún ciudadano.
Todas estas particularidades se mezclan en la sociedad, cada quien juzgando a su manera y viendo la visión individual de como debe ser el mundo sin importar el contrario y estas formas de pensar solo han traído mas división, odio, hambre, muerte, miseria, impunidad, inseguridad y mas que nadie quisiera tener en sus tierras.
Nos olvidamos de Dios fácilmente y todo lo negativo que ocurre en nuestras vidas, es por la falta de él en nuestros corazones, lo que pasa en Venezuela es un claro ejemplo de lo que es un pueblo si Dios, cuando nos arrepintamos de nuestros pecados y busquemos de Dios, estoy seguro que Jehova maravillosamente se apiadara de nosotros porque el grande e infinito en misericordia, ese día y solo ese día cambiara nuestro país para siempre.
