Viaje en el tiempo para recordarte, durante mucho estuviste en mi mente, si el destino es lo que uno mismo se crea, como en un partido de ajedrez puedo pensar miles de jugadas, si ya con la experiencia del jugar, he aprendido algunas técnicas que me hacen ingeniarme estrategias que me acerquen o me alejen de ti.
En la vida aprendí y sigo formándome todos los días que el destino no es, cuestión de azar, de suerte, casualidad, no es un ruleta ni nada por el estilo, es la razón de ser de nuestras mentes, es decir si queremos lograr éxito en cualquier cosa que nos plantemos, debemos dejar de temer al fracaso y continuar en la lucha sin descanso hasta lograr el objetivo propuesto, la diferencia entre lograrlo o no, solo depende de nosotros mismos, de nuestra actitud, de nuestra mente positiva, en la esperanza, y la fe de siempre decir que si se puede. Arme mis maniobras contigo y como un niño tonto caí en una emboscada, perdí una partida de ajedrez con un jaque pastor, como si fuese un principiante mas.
La decepción llego después cuando en otro juego mis tácticas funcionaron a la perfección pero se interrumpió el juego por tu reloj se detuvo sin aviso y sin saber su final.
Puedo revivir cada instante de tu vida conmigo, momentos buenos y malos de todos me quedo con los mejores, los días en que estuve alegre y te puede hacer feliz y sonreír.
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