Pensando en escribir algunas lineas tontas, me acorde de ti y continué plasmando letras mientras mis dedos danzaban deslizándose por las teclas susurrando poesías en mis oídos, mi cuerpo comienza a temblar por el frío circundante de la noche junto al sonido que provocan el choque de emociones entre la luz y la noche, me detengo unos segundos para pensar en ti, pasas rápidamente por mi mente como estrella fugaz tratando de pedir un deseo desesperadamente antes de perderse entre las estrellas y esbozo una gran sonrisa.
Una gran mujer hay del otro lado a miles de kilómetros pero a una distancia muy cercana a mi corazón como el giro de muñeca para encender un vehículo, de pocos segundos hasta casi insignificantes es la cercanía.
Su sonrisa es inspiradora, su talento cautivador, su fuerza de superación son las razones de su éxito, la literatura es su gran pasión, aunque mi firma no tenga ningún valor económico, dejar las huellas con tinta negra en un papel con mis poesías son un tesoro y un deleite para sus ojos.
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