No te veo casi nunca en el año pero cuando llega el momento es como si un imán algo desconocido me jalara hacia a ti, evito sonreír y mantenerme desinteresado igual el mas odioso de los dos siempre he sido yo, no pregunto nunca por ti y jamás les respondo a mis posibles delatadores la preguntan de si tengo novia, como siempre el ignorar es mi mejor respuesta.
Quisiera no verte mas porque cada vez que te veo, me siento como gelatina pero sólo cuando te observo a los ojos.
Quizás alejarme me conviene mas pero todos los años pasa algo distinto, no sé porque creo que este será la excepción al parecer esos imanes que unos unían se despolarizaron.
Bendita atracción que me consume espero se vaya y mas nunca regrese, porque no hay nada mas malo que amar en silencio y mucho mas, que ese amor sea imposible.
Por eso no me hundo en soledad pero si desecho todas esas malas vibras que me matan y busco el agua de la fuente viva para vivir eternamente en felicidad, amor, amornía, con mi mayor y absoluto amor.
Jamás pensé ni me paso por la mente hablar de ti en mis escritos. Por lo visto esta historia no ha llegado a su fin tampoco me interesa saberlo si no mas que dejar una huella del presente en unas hojas de papel para reírme, reflexionar o llorar mas adelante, dudo que llore pero mejor no vuelvo a repetir ni declarar que el jamás es algo que es final, la vida da muchas vueltas, pasan los minutos y como en un juego de ping pong no se sabe en que parte nos encontramos en el camino,
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