El día
del amor, no es sólo uno él está ahí, perpetuamente todos los días cada minuto
y segundo en nuestras vidas de una forma u otra siempre encuentra la manera de
hacernos sonreír a pesar del cualquier dolor que exista en el alma.
El amor
es como la cura de una enfermedad, se sufre, se siente el dolor para luego de
una arda lucha sanarse y sentirse muy bien.
El amor
se expresa de muchas maneras y se da en infinitas formas, es una magia que nos
envuelve, ilusiona, enamora, inyectándonos fuerzas para seguir adelante.
Esta
hermosa sensación, de vivir alegría infinita por amor, se vive no sólo en
pareja, sino también en armonía con los demás, sus ramas son tan extensas que
llegan a rincones que nadie espera.
Es omnipotente,
lo encontraras en todos lados, porque el amor es más que decir simplemente, ¡te
quiero o te amo!, el va más allá de la realidad física se interna en tu alma,
en la belleza del corazón para decirte que es su verdadera fuerza y grandeza,
por eso el amor es lo que nos impulsa a seguir viviendo cada día no siempre con
una sonrisa en el rostro pero si con las ganas de cambiar todo lo malo y coger
lo bueno de la vida gracias a la infinidad del amor, gracias al amor de nuestro
Dios.