Escribirte se ha convertido en una necesidad que no quiero confundir con ansiedad, deseo continuar con libertad el camino por donde voy, que pasen cosas grandes o grandiosas, pequeñas e insignificantes de todas las situaciones las mas importantes son cuando nuestras miradas se cruzan, cuando las voces no sobre pasan en volumen, en intensidad una de otra, cuando las sonrisas son las mejores palabras, cuando el frío ni el calor existe, cuando el mundo se vuelve pequeño y solo dos se encuentran.
Aún anhelo escuchar ese timbre de voz, de una soprano que haga mover mi sentidos y me enamore con su música.
Quizás espero demasiado de alguien que no es perfecto, pero aun así mis deseos son los mejores.
Tomar una taza de café con leche, un acto tan sencillo y simbólico para los amantes de una buena conversación, donde el tiempo desaparece y las horas se pasean a nuestros al rededores sin percatarnos del mas pequeño segundo.
Compartir mi tiempo contigo, solo me ha dejado una sonrisa marcada en mis mejillas.
